jueves, 14 de febrero de 2008

San Valentín, mi día más deprimente y odiado del año. En 17 años nunca pasé San Valentín con un chico. Cuando vivía en la ciudad tenía una especie de tradición con mis amigas. Todos los 14 de febrero nos juntábamos en la casa de alguna de las chicas, alquilábamos muchas películas de terror y encargábamos pizza y, obviamente, helado.. mucho helado.
No quiero estar sola este año. Extraño muchísimo a mis amigas y me pone todavía peor no entender por qué Santiago no me habla.
Ya empieza a anochecer.. encerrada en casa intentando pensar en algo que logre distraerme, que me haga sentir menos sola.
Y miro por la ventana y veo a Santiago sentado en las escaleras del porche de mi casa. Y cada vez lo entiendo menos. Debería bajar supongo..

No hay comentarios: