jueves, 28 de febrero de 2008

Hoy salí con Santiago, fuimos al centro comercial a comprar los libros para nuestro último año de secundaria. Al comienzo lo noté raro.. como si algo le molestara, pero prefiriera no decírmelo. No hablamos hasta subirnos al micro que nos llevaba al centro, y ya sentados, Santiago me preguntó cómo estaba mi “nuevo amigo”. No tardé en arrepentirme en haber aceptado ir de compras con él. ¡Sonaba tan celoso!
Pasamos todo el día juntos, y por suerte no volvió a tocar el tema. Estuvo todo bien hasta que propuso ir al cine más a la noche. Le dije que no podía, había quedado con Damián. Y entonces, Santiago hizo mi más temida pregunta.
-¿Estás saliendo con ese chico?
No dije nada por unos segundos. ¡Define “salir”! No estaba “saliendo” con Damián, habíamos salido un par de veces, pero... no estaba del todo segura si le interesaba en ese sentido.
-Sí- dije. No estoy muy segura por qué. Creo que sólo quería molestarlo, que sintiera que me estaba perdiendo..

No hay comentarios: