lunes, 25 de febrero de 2008

No entiendo qué está pasando, pero me molesta. Volví ayer cerca de las 5 pm. Fui a comprar unos refrescos al centro y, cuando volvía, vi a Virginia hablando -muy animada, por cierto- con un chico. Había olvidado su sonrisa. Creo que la extrañaba. No le di mucha importancia, y seguí mi camino sin que me vieran. Alrededor de las 9 pm saludé a Virginia por la ventana de mi cuarto, pero no me devolvió el saludo. La llamé, pero tampoco me respondió. Hoy temprano fui a buscarla a su casa. Me abrió su padre y me dijo que Virginia no quería hablar con nadie. El aspecto de la expresión de su padre me hizo suponer que había pasado algo relativamente grave. Sin embargo, unas horas más tarde, vi cómo el mismo chico de ayer fue a buscarla a su casa y, esta vez, abrió Virginia, saludó, y comenzaron a caminar. Me dio sed y decidí ir a comprar algo. Y los vi de nuevo. Esta vez, conversando dentro de la cafetería. Y -no sé por qué- su sonrisa comenzó a parecerme molesta.

No hay comentarios: