martes, 25 de diciembre de 2007

Admito que dormí mucho, quizás demasiado. Fue una de esas noches de las que me despierto completamente descansada y no recuerdo en absoluto qué soñé.
Ayer fue un día corto: al igual que hoy también me levanté tarde, luego salí a caminar y volví unos minutos antes de que Santiago golpeara en mi puerta. Estuvimos juntos hasta que empezó a oscurecer. Cuando se fue me quedé pensando en él... nunca había notado que tenía pecas.
Feliz navidad.

No hay comentarios: